¿Por qué te empeñas en hacerme daño? ¿Dónde está todo lo que me querías? ¿Dónde quedaron todas tus promesas? Bueno, estas preguntas tienen respuesta. Tus promesas, tu cariño... ahora están con tus nuevas zorras, con tus malas compañías... y por eso me haces daño.
Dices que me amas, que me quieres pero que en 2 días vas a estar con otra. ¿Cómo se come eso? Esta pregunta no tiene respuesta porque no sé como hacerlo. No sé como enfrentarme a esto. Una vez más, me quedo bloqueada. Me gustaría creerte cuando me cuentas que te quieres tatuar una tela de araña para dejarme siempre atrapada en ella, en tus recuerdos... pero no puedo. No puedo. ¿Cómo creer eso si a la vez que me lo cuentas estás tonteando con cualquier niña que se te ponga por delante?
Me prometes que nunca me vas a fallar, que siempre vas a estar ahí y que si me dejaras seguro que acabarías volviendo pero has cambiado tanto que ya ni si quiera me dejas mirar la música que tienes en el móvil por si alguna canción me gusta. ¿Qué escondes?
Demasiados secretos para una relación, demasiadas incógnitas... Me dices que no me raye, que no sea tonta pero es imposible no darle mil vueltas a la cabeza si no me cuentas la verdad. Sé que no me la cuentas porque hay algo que todavía no ha cambiado en ti y es tú manía de girar la cabeza hacia la derecha y agachar la mirada cuando ocultas algo, has hecho algo mal o algo te da vergüenza.
Soy idiota por no dejarte después de todo esto pero es que a pesar de que ya no me guste la persona con quien estoy te quiero más que nunca...
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