Siempre quise ser algo más, alguien que dejara huella en las personas que le conocen.
Siempre quise destacar, ser especial. Que fuera imposible confundirme con otra persona porque mi carácter era único y mi personalidad original. Mis gustos raros y desfasados. Mis ideales confusos y difíciles de comprender. Mis hormonas aún más revolucionadas que las de los demás. Mi peinado, mi ropa, mi colonia, mis zapatos diferentes a los del resto. De hecho, lo son. Pero aún así siempre quiero más. No me conformo. No me gusta seguir a la multitud de la misma forma que tampoco me gusta que me sigan a mí. Lo primero es bastante fácil de hacer pero lo segundo no siempre se cumple. Vivimos en una sociedad de copias y en cuanto algo se sale de lo normal ahí están "ellos" para hacerlo desaparecer entre la multitud de cosas iguales. Impidiendo que otros destaquen para que no se note la mierda que son.
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